Y es que hay días que me encuentro más triste y repleto de dudas. Pero siempre hay algún acontecimiento, unas letras o una mirada que me devuelven a la realidad. No hay mal que cien años dure, me digo. Y prosigo el viaje, muchas veces con demasiada carga inútil que lo único que consigue es que vaya más despacio o camine hacia atrás.
5 comentarios:
Dicen, los que saben de estas cosas, que, cuando viene de visita la tristeza, debemos transformarnos en testigos y disfrutar el momento porque ella tiene su propia belleza.
De cualquier forma, por aquí tienes un amigo, por si necesitas algo.
Abrazos
Gracias por tu comprensión, tu ánimo y tu ayuda.
Eso va a ser que es domingo por la tarde...porque tú lo le puedes echar la culpa a las hormonas...
Pero si hay algo cierto es que de lo triste nace lo feliz, de la pena, la alegría...de otra forma no podríamos comprenderlo ni disfrutarlo.
Lo importante es el camino.
Y es que hay días que todos nos encontramos así.
Gracias por tu paso y tus palabras en mi rincón.
Saludos
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