Enciendo una vela para iluminarme,
fluyo con ella,
busco palabras de alivio
para no perecer dentro de mí.
fluyo con ella,
busco palabras de alivio
para no perecer dentro de mí.
Sucumbo al hastío,
ante mi profundo pozo de luna.
La música me envuelve
entre adormecidos arrullos,
acaricia mis penas y
acaricia mis penas y
se las lleva al ignoto centro de la tierra,
en su faltriquera sonora.
en su faltriquera sonora.
10 comentarios:
A veces, tocar fondo es un regalo
La luz de la vela a veces nos ilumina como un gran sol.
Saludos
Si eres vela, vuela con ella que te llevará donde necesitas. Dura es la llama para el cuerpo ajeno, qué duda cabe, y con el tiempo, cera, mecha y fuego somos que alumbra a quien como tú ahora se arrima.
Quiero compartir contigo mi Esperanza, que las manos tengo llenas de cicatrices antes de ser vela.
Besotes chiquillo!
Ese placer en dejarnos arastrar un rato (que no más) por el pozo oscuro...el de dentro, oculto a luz para dejar que después nos deslumbre la vida.
Besos.
Encendi una vela en mi imaginacion. Nose aun si busco una iluminacion, o una ilusion.
Como sea, algo flota en mi estratosfera, y tus letras en si reflejaron en algo ese mar de preguntas e ideas inconclusas.
En unos dias parto a la naturaleza. Desaparezco x un par de dias... asi q me despido. Nos leemos a mi regreso
Desde la oscuridad y el hastío la música es el alivio y el arrullo que acaricia y disuelve nuestras penas.
Bella reflexión poética.
Un fuerte abrazo.
Cuidado con la luna que se refleja en el pozo, que es atrayente pero traicionera.
La música siempre es buena aliada contra esa sibilina embaucadora que llamamos tristeza.
Un abrazo.
Buscas...buscas en tu interior, y en ese interior fluyes, te dejas ir...me encanta el rumbo que le has dado a tu post desde que empezó este 2007.
Un beso!
Señor....¡no buscaba!...
pero llegué.
Bastó una sola iluminaria en el sendero, que sin guía conocida condujo este andar errante hasta este lar, que a todo menester, debemos coincidir.
Un abrazo afectuoso, por ligadas historias y pretensiones que han de unirnos.
HdQ
Y lo verá usted mismo señor, por vuestros propios ojos.
HDQ
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